Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC)

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27 septiembre 2006

Weeds en El Pais: De la moral y el cannabis

¿Fumar porros, nosotras? Nooooo!!!A principios de año os hablábamos de la serie Weeds, que finalmente ha llegado a nuestras pantallas televisivas a través de un canal de pago. Nos parece estupendo, pero la reseña que publicó ayer El Pais era todo un poema. Lo primero es la fijación con si los actores fuman o no en la vida real:
«"Me tomo esa descripción como un piropo por el éxito que tiene la serie con la que nos comparan, pero nunca la he visto. Claro que tampoco fumo hierba", asegura Mary Louise Parker (Tomates verdes fritos), protagonista de la serie, donde, a pesar de estar centrada en el mundo de la marihuana, nadie admite haberse fumado un porro. Al menos en público.»
Si una actriz interpreta a una prostituta, nadie se pondrá a elucubrar si su papel se basa en su vida. José Coronado encarna a un homosexual en su última película, pero seguramente no habrá un periodista tan rematadamente idiota como para preguntarle si ha tenido relaciones sexuales con hombres. ¿Por qué habría de ser distinto en el caso que nos ocupa? Pero esto no es nada comparado con lo que viene después:
«Weeds apenas ha levantado polvareda entre el público; las mayores desavenencias están entre sus creadores para encontrar el equilibrio entre el comportamiento moralmente reprensible de su protagonista y su afabilidad
Uno pensaba que no había nada de "moralmente reprensible" en cultivar y vender marihuana a adultos, especialmente en caso de necesidad. Habrá quien opine lo contrario, desde luego, como hay gente que ve con malos ojos el topless en las playas, los besos en los parques o las minifaldas en los toros. La John Wayne habría puesto orden en este sindiósmoral es una cosa muy particular y cambia con el tiempo. Lo que ayer era escandaloso, hoy es de lo más normal. Es una pena que con el cannabis no ocurra lo mismo y sigamos instalados en mentalidades de los años Treinta, como si Anslinger siguiera vivito y coleando.

Lo que es "moralmente reprensible", y mucho, es encarcelar a 60.000 personas cada año por cultivar o por vender marihuana a adultos y detener a otras 770.000 por fumar o portar esta droga, como hace el gobierno de EE UU. O multar a 170.000 ciudadanos que no hacen daño a nadie más que a sí mismos, como hace nuestro gobierno. En cuanto a la afabilidad, seguro que a algunos les jode que una chica atractiva y simpática interprete a una traficante de hierba, pero la eterna caracterización del camello como un monstruo con cuernos, rabo y pezuñas ha quedado un poco demodée (quitando las campañas de la FAD y similares) y afectaría sin duda a la credibilidad de la serie.

A la actriz negra le ha tocado un personaje secundarioFinalmente, hay un pequeño comentario que es de lo más parecido a un acto fallido freudiano.
«A Parker le molesta la certeza de saber que si su papel fuera el de una mujer negra en un suburbio neoyorquino la gente no simpatizaría tanto con la serie»
En efecto, la guerra contra las drogas siempre fue una empresa contaminada por el más absoluto de los racismos, y habría sido de muy mal tono asociar la venta de cannabis a una mujer negra, por mucho que esta raza esté fuertemente sobrerrepresentada en las cárceles norteamericanas en relación con su peso demográfico.

Bajo los efectos de la 'maría'
Página web de la serie

23 septiembre 2006

El uso prolongado de cannabis no crea problemas graves

Pincha para leer el comic
En el weblog de la FAC no somos muy amigos de tratar temas médicos para evitar confusiones. Nuestra batalla tiene que ver con la legalización de todos los usos del cannabis, sean lúdicos, medicinales o religiosos. No obstante, de vez en cuando se publica alguna noticia que no podemos dejar de lado, máxime cuando los medios de comunicación parecen ciegos y sordos a todo lo que no sea el alarmismo y la moralina. Esta historia viene en el boletín nº 132 de Drogomedia, publicación del Observatorio Vasco de Drogodependencias que nunca nos cansaremos de recomendar.

Una investigación financiada por el gobierno británico confirma que el consumo prolongado de cannabis no crea problemas graves

«En 2000, el Departamento de Salud del Gobierno del Reino Unido inició un ambicioso programa de investigación sobre el consumo de drogas a través del cual se financiaron durante cuatro años una quincena de investigaciones sobre, entre otros aspectos, diagnóstico dual, los efectos del consumo de drogas sobre la población juvenil o las fórmulas de prevención y tratamiento específicamente destinadas a esta población. A finales del pasado año, la revista Drugs: Education, prevention and policy publicó un número monográfico sobre los resultados de estas investigaciones. Entre ellas, destaca la realizada sobre las consecuencias del consumo prolongado de cannabis: tras comparar la situación social y de salud de una muestra de 400 personas que han consumido cannabis de forma al menos semanal durante diez años ininterrumpidos con otras personas con consumos menos dilatados, los autores del estudio destacan que la situación de los primeros es similar a la de los segundos y que el uso prolongado de cannabis resulta "no intrusivo, no destructivo y controlado". Los autores del trabajo no señalan que el uso de cannabis sea inocuo y recuerdan en ese sentido "las complicaciones que puede generar en el aparato respiratorio" pero confirman que su uso puede resultar no problemático y que no está asociado a conductas de riesgo.»

Noticia relacionada:
Usuarios expertos de cannabis en España

21 septiembre 2006

Las contradicciones de la Fundacion de Ayuda contra la Drogadiccion

Ignacio, jubílateEl pasado domingo se distribuyeron cinco millones de folletos de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) en varios periódicos nacionales. El documento contenía algunas recomendaciones educativas dirigidas a padres y estaba redactado en un tono moderado, razonable y ausente de alarmismo. Como la alegría en la casa del pobre, lo que parecía un cierto cambio de tono en los mensajes de la FAD ha durado muy poco.

Apenas unos días más tarde, algunos periódicos (los pocos que aún toleran la reiteración y el catastrofismo que caracterizan a las intervenciones públicas de Ignacio Calderón, director de la fundación) se han hecho eco de unas declaraciones que nada nuevo aportan a lo que viene repitiendo sin variaciones desde hace años.

Es sorprendente que, mientras la FAD invita en su documento a "superar la tentación de situar los conflictos en grupos concretos", especialmente los más jóvenes, su director no deje pasar una sola ocasión para asociar drogas y adolescentes, falseando si es necesario los datos sobre edades de inicio al consumo (que, según Calderón, sería de 13 años y no los 14,7 que indican los estudios oficiales para el cannabis).

Niño cocainómano en una antigua campaña de la FADTampoco es comprensible que este señor incida una y otra vez en la idea de que el consumo de drogas es algo generalizado entre la juventud, no sólo porque no es cierto, sino porque el "todos lo hacen" puede llegar a convertir a las drogas en un elemento de integración dentro del grupo de iguales. Y si desde la propia FAD se ha insistido a menudo en que el recurso al miedo no sólo no es eficaz, sino que puede llegar a ser contraproducente, Ignacio Calderón recurre al miedo rutinariamente, al tiempo que se lamenta por que estas tácticas no surtan efecto: "La sociedad española -en opinión de Ignacio Calderón- no tiene nada claro de qué estamos hablando. Se asusta mucho, pero el susto no dura más Para cara de susto, la del colegade cinco minutos. Las drogas actuales no asustan, crean confusión". Para confusión, la que generan estas contradicciones palmarias, señor Calderón.

Ya va siendo hora de que la FAD prescinda de alguien que se obstina en hacer caso omiso de sus propias directrices. Y también sería deseable que la Fundación opte de una vez por todas por aplicar estas recomendaciones (que en muchos casos estaríamos dispuestos a suscribir) a sus campañas de propaganda, que durante muchos años se han basado casi exclusivamente en meter miedo y en asociar las drogas a niños y jóvenes. Da la impresión de que no son sólo los adictos a quienes les cuesta mucho cambiar de hábitos. Desde la FAC (con "C"), ofrecemos a la FAD nuestro sincero apoyo para emprender un cambio que cada día es más necesario.

Más en:
Nuevo engendro de la FAD: ahora las drogas "deciden"
Canciones del verano, películas porno y campañas antidroga

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13 septiembre 2006

La Fiscalía impide la devolución de la marihuana decomisada a una asociación

Regresamos tras una larga temporada de inactividad veraniega con esta noticia (publicada en El Correo) sobre el caso Pannagh. Esperamos retomar el ritmo de actualizaciones en breve.

La Fiscalía impide la devolución de la marihuana decomisada a una asociación
La Audiencia Provincial dijo que los 150 kilos requisados eran para uso privado
ADOLFO LORENTE

No es la maría de Pannagh, pero seguro que está muy ricaA mediados de la semana pasada, varios integrantes de la asociación de usuarios de cannabis Pannagh acudieron a la delegación del Ministerio de Sanidad y Consumo de Vizcaya para recuperar la plantación de marihuana -150 kilos- que les fue requisada en octubre de 2005 durante una operación policial antidroga realizada en Igorre y que se saldó con cuatro detenidos, entre ellos, el presidente del colectivo, Martín Barriuso. Cuando llegaron a las dependencias, les informaron de que la funcionaria encargada había salido, por lo que les citaron para otro día. «Incluso vimos las cajas», se lamentaba Barriuso. Ayer, cuando iban a recogerlas pasadas las nueve de la mañana, un fax del juzgado les informaba de que la Fiscalía había recurrido la devolución.

«Es un tropiezo más. Esperemos que el juez nos dé la razón», declaró el presidente de la asociación frente a la delegación ministerial. Cuando esperaban fotografiarse con sus 17 kilos de marihuana -cantidad para el consumo en la que quedó la plantación-, lo único que mostraron fue el folio judicial. «Aún desconocemos los argumentos del fiscal, sólo sabemos que lo han recurrido. Ha quedado probado que nuestra intención no era la venta ilegal, sino el consumo personal y terapéutico», recordó Barriuso.

Fue a principios de agosto cuando la Audiencia Provincial de Vizcaya archivó la causa al considerar que el fin de los propietarios no era su distribución ilegal, sino su reparto entre un colectivo «cerrado» de unos 70 socios, de los que más de la mitad consume el cannabis con fines terapéuticos (enfermos de cáncer, esclerosis múltiple...).

Evitar el precedente

El auto no ve indicio de delito y confirma que el cultivo de marihuana cumple los requisitos exigidos por el Supremo. No obstante, quien ordenó la devolución de la sustancia estupefaciente fue el Juzgado de Instrucción número 3 de Durango.

Desde Pannagh, observan este nuevo «tropiezo» como un intento de la Administración de crear una precedente de estas características sobre el consumo de cannabis. Tras asegurar que existe una alta probabilidad de que las plantas estén en «muy mal estado» para su consumo, denunciaron que la actuación policial ha supuesto un «grave perjuicio» para la asociación, en especial, para los socios que la utilizan con fines medicinales. En este sentido, reconocieron que han tenido que recurrir al mercado negro «para cubrir estas necesidades». «Es un curiosa forma de combatir el tráfico ilícito de drogas», ironizó Barriuso.

Después de comprobar el respaldo de la Audiencia Provincial, el presidente de Pannagh avanzó que varias asociaciones en defensa del cannabis implantarán en próximas fechas cultivos colectivos de estas características tanto en el País Vasco como en Madrid y Pontevedra. Además, durante la primera semana de noviembre, presentarán en el Parlamento Europeo una iniciativa para impulsar cultivos como el que les fue intervenido.